1- Tranquilidad
Alejarte un poco de las ciudades grandes, te brinda la posibilidad de llevar una vida más tranquila. Las ciudades pequeñas están en el punto intermedio perfecto, ni mucho ruido ni demasiado silencio. En estos lugares las personas suelen vivir con menos estrés y disfrutar más tiempo con sus seres queridos.
2- Gran oferta inmobiliaria
Debido a que la mayoría de las grandes ciudades en el país no cuentan con mucho espacio para la construcción de nuevos proyectos, el sector de la construcción se ha fortalecido en las pequeñas ciudades; brindando opciones de vivienda en los diferentes estratos y para todas las capacidades adquisitivas. Lugares como Chía, Cajicá, Cota, entre otros municipios cercanos a Bogotá, cuentan con excelentes proyectos en los que vale la pena invertir. Más información aquí.
3- Una buena manera de ahorrar
En las ciudades pequeñas todo suele ser más económico que en las grandes. El precio de las viviendas nuevas, arriendos, servicios, mensualidad de colegios y otros gastos, se pueden disminuir si cambias las grandes urbes por algo más pequeño. Encuentra el hogar de tus sueños aquí.
4- ¡Adiós a los trancones!
Por supuesto, en una ciudad pequeña existen menos problemas de movilidad. Por eso te demorarás menos en desplazarte de un punto a otro y podrás dedicar el tiempo en lo realmente importante.
5- Una opción de negocio
Si lo que quieres es comprar una vivienda para arrendarla, las pequeñas ciudades también son una gran opción. Según Fedelonjas (Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz) los inmuebles en estrato 3 y 4 son los que mayor rentabilidad generan, porque son más fáciles de arrendar, demorándose en promedio de 2 a 3 meses en encontrar inquilino. La valorización promedio anual de las viviendas en Colombia está entre 5 y 7 por ciento.
6- Sentirás que vives en el paraíso
Por lo general los proyectos de vivienda construidos en ciudades pequeñas, suelen contar con más zonas verdes, lugares comunes como piscinas, parques y espacios de relajación para niños y adultos. Además, muchos de ellos están ubicados cerca de reservas naturales y entornos para respirar aire puro.
7- Más vida social
Aunque en las grandes ciudades hay infinidad de planes para disfrutar, el tiempo es nuestro gran enemigo. En las ciudades pequeñas es más fácil organizar tu vida para que puedas gozar de las cosas que te gustan con las personas que quieres. Todo está más cerca y no te demoras tanto en los desplazamientos. ¡Lo máximo! La vivienda de tus sueños puedes encontrarla aquí.